El Tercer paso fundamental de nuestro Ritual de Juventud, es la aplicación de una buena crema, capaz de aportarle toda la hidratación y/o humectación que la piel necesita. Esto es imprescindible para proteger la barrera cutánea natural, hidratar la piel y aportarle los lípidos necesarios, si queremos lucir una piel verdaderamente sana y luminosa.
Para ello desde INVIK diseñamos una crema diferente para cada necesidad y tipo de piel, presentando nuestra línea de CREMAS DE DÍA HIDRATANTE, HUMECTANTE y NUTRITIVA. Formuladas con Ingredientes 100% naturales siendo el 96% de ellos Orgánicos provenientes de la Agricultura Ecológica. Para brindándole a tu piel, lo más PURO y FRESCO de la Naturaleza.
PURO ALIMENTO PARA TU ROSTRO
Utilizamos únicamente Aceites Vegetales BIO, Virgen, Prensados en Frío. Escogiendo aquellos que más propiedades tienen para el cuidado del rostro. Las plantas, Hidrolatos y Aceites Esenciales también son cuidadosamente seleccionados.
Nuestros productos NO contienen Parabenos, ni Siliconas, ni derivados del Petróleo, no son testeados en Animales, no utilizamos Químicos, Sulfatos, ni Aromas artificiales.
La Crema Hidratante aporta agua a las células de la piel hasta la capa más profunda, aportando vitaminas, sales y minerales para hacerla ver más luminosa, suave y elástica. Aplicar diariamente crema hidratante en el rostro a partir de los 20 años, ayuda a retardar los signos del envejecimiento.
La Crema Humectante actúa como barrera protectora en la piel, evitando que se evapore el agua de los tejidos y protegiéndola de los factores dañinos del medio ambiente. Restableciendo la humedad y la textura aterciopelada de la piel.
La Crema Nutritiva está enriquecidas con componentes que la piel necesita, como los lípidos. Debido a su alto contenido graso la recomendamos para pieles secas o maduras, por su gran poder de Regeneración y Renovación profunda.
LA IMPORTANCIA DE HIDRATAR TU PIEL
La piel deshidratada es uno de los motivos principales del envejecimiento prematuro, al debilitarse esta se seca pierde colágeno y elasticidad. Lo que acelera la aparición de arrugas y la piel luce tirante, deslucida y propensa a la descamación.
Todos queremos tener un rostro radiante y la principal causa de tener un aspecto apagado es la deshidratación. Para ello hay que hidratar la piel tanto en el exterior como en el interior. Desde el exterior mediante el uso de cremas y/o serums hidratantes y humectantes; desde el interior beber suficiente agua y mantener una alimentación completa, variada y balanceada es esencial.